¿Cúantas veces nos hemos encontrado frente a esta situación? Es el pan de cada dia cuando nos enfrentamos a una reforma interior de una vivienda. Porque seguro que para nuestra nueva distribución interior se necesitará mover aquella pared, desplazar aquella puerta o abrir un paso a cierta altura.
En primer lugar, y aunque sea obvio debemos mencionarlo, es importante que no se realice el derribo de ningún elemento sin el debido asesoramiento de un profesional, y no nos referimos al constructor que nos indica que lo ha hecho más veces y no hay ningún problema, nos referimos a un técnico cualificado (arquitecto, arquitecto técnico o ingeniero).
Una vez dicho esto, planeamos un método general para repasar los puntos que podrían suponer un obtáculo a la hora de derribar una pared o tabique. Hay 3 puntos principales que debermos verificar:
- La pared, tabique o muro que queremos derribar no forma parte del sistema estructural de la vivienda, es decir, no es una pared de carga y no está soportando y trasmitiendo carga superiores o de la misma planta.
- Aunque no fuese su función original, con el paso de los años no se ha convertido en parte del sistema estructural de la vivienda.
- No discurren por la pared, tabique o muro ninguna instalación (tuberías de agua, gas, electricidad o telecomunicaciones)
¿Cómo comprobar que el tabique no es una pared de carga?
Existen algunos indicadores que podemos hacer servir para descartar que la pared sea de carga, aunque siempre puede ser muy útil localizar los planos de construcción de la vivienda:
- Para las nuevas construcciones el mínimo para construir una pared de carga es de 11,5 cm, aunque antiguamente podemos encontrar paredes de carga de menos de 9 cm.
- Las paredes de carga en forjados unidireccionales (viguetas paralelas) se situan perpendiculares a la dirección de las viguetas, o en un ángulo que permita el apoyo en el extremo o en puntos intermedios de la vigueta.
- En ocasiones hay paredes de carga que aún teniendo la misma dirección de la vigueta son de carga por situarse justo debajo de esta.
- Son paredes de carga aquellas que contienen un pilar maestro, un apeo o descargan directamente o indirectamente una carga de plantas superiores.
¿Cómo comprobar que el tabique no ha entrado en carga tras el paso de los años?
En edificios antiguos, que con el paso de los años la estructura se ha ido asentando, es posible que algunos de los tabiques que no estaban diseñados para soportar carga se hayan convertido en paredes de carga para compensar el agotamiento de otros elementos de la estructura.
Los tabiques tradicionales de fábrica cerámica se ejecutan dejando un margen libre entre el forjado superior y la última fila de fábrica cerámica. Posteriormente este espacio libre se rellenaba con yeso. Esto se hacia para garantizar que los tabiques no entrasen en carga y no se deformasen con el paso del tiempo.
Un tabique que ha entrado en carga puede mostrar síntomas de ello porque este margen libre ha desaparecido, o se encuentra excesivamente comprimido. En ocasiones el tabique muestra grietas horizontales o a 45º en la zona central, o grietas a 45º en el tramo superior o inferior.
¿Cómo comprobar que el tabique no contiene instalaciones?
Lo más productivo sería conseguir un plano de la vivienda con el recorrido de las instalaciones para verificar que ninguna de las instalaciones pasa por nuestro tabique o tiene soporte en el. Si no disponemos de los planos, lo más recomendable es, instalación por instalación, seguir el recorrido desde la entrada a la vivienda hasta los diferentes puntos de consumo para comprobar que ningún ramal afecta a nuestro tabique.
Como es evidente, deberemos tener en cuenta las dos caras del tabique, y las zonas que no son visibles como los falsos techos o la existencia de pasatubos empotrados.
Hoy en dia, existen en el mercado aparatos muy asequibles que sirven como detectores de diferentes instalaciones. Mediante sistemas de detección de metales, electricidad y fluidos pueden determinar si hay o no una instalación en un determinado punto del tabique.